Los rótulos luminosos son el máximo paradigma de los rótulos publicitarios. Todos alguna vez nos hemos parado a contemplar estos llamativos rótulos electrónicos que intentan captar nuestra atención y transmitirnos su mensaje enmedio de calles bulliciosas y carreteras concurridas. Y de entre todos los rótulos luminosos, los rótulos LED son una versión perfeccionada, que usan una fuente de luz que consume un 80% menos que un fluorescente y dura cinco veces más.
¿Cómo funcionan los rótulos LED?
El LED es un acrónimo del inglés, light-emitting diode (diodo emisor de luz), es decir, una fuente de luz de semiconductor de dos hilos que emite luz cuando se activa.
En los rótulos led, circuitos electrónicos integrados y software envían señales electrónicas pulsantes a cada LED, que se activa e ilumina cada bombilla (que corresponde a un píxel) dentro de una base de bombillas que hace el ancho y el largo del rótulo (pantalla LED). La resolución de la pantalla está determinada por el número de píxeles de la base. Cuando se programa el rótulo LED y se enciende, cada píxel ilumina de forma independiente y parece que se desliza a lo largo del rótulo. En realidad, no es más que un píxel (bombilla LED) cargándose con electricidad a la manera tradicional.
Mediante un ordenador, se puede cambiar el número de bombillas que se iluminan para cambiar mensajes. El color de la luz que emite el diodo depende del semiconductor que se use y puede variar desde el ultravioleta hasta el infrarrojo, pasando por toda la gama del espectro visible.
¿Qué ventajas tienen los rótulos LED?
- Durabilidad, especialmente si se usan en un entorno adecuado. Eso revierte en un ahorro en mantenimiento futuro. Eso es especialmente importante en un rótulo comercial, que pasa todo el día y a menudo toda la noche encendido para captar la atención de la gente.
- Eficiencia radicalmente superior y consumo muy inferior a los rótulos de luz incandescente (algo que resulta en un 80% menos de gasto). Un buen LED puede producir hasta 100 lúmenes de luz por vatio de electricidad, mientras que los halógenos producen alrededor de 10 a 15 lúmenes por vatio.
- Menor producción de calor: las luces incandescentes tradicionales pierden alrededor del 90% de su potencia en la salida de calor o, dicho de otra manera, sólo convierten el 10% de su energía en luz. Por eso es menos perjudicial para el medio ambiente, porque contribuye menos al calentamiento global.
- Menor riesgo de incendios, al calentarse menos e implicar una menor radiación ultravioleta y de infrarrojos, especialmente comparada con los halógenos.
- Tiempo de encendido más rápido que los fluorescentes y menor probabilidad de deterioro por los ciclos de apagado y encendido.
- Tiempo de calentamiento más rápido, especialmente en comparación con los fluorescentes. No obstante, el tiempo de calentamiento puede verse afectado por el tiempo de inicio de algunos controladores o transformadores de LED, que suele ser corto, de un segundo aproximadamente.
- Mayor resistencia. La vibración no suele romper cristales o dañar filamentos, como en otros tipos de iluminación.
- Más respetuosos con el medio ambiente, al durar más y por lo tanto no tener que sustituirlo tan frecuentemente con uno nuevo, al emitir menos CO2 a la atmósfera y no contener materiales tóxicos, como el vapor de mercurio en los fluorescentes.
- Cambio de color. Algunos LED pueden ser configurados para cambiar dinámicamente de color.
Los LED, en definitiva, son una solución adecuada para necesidades de iluminación intensas y prolongadas, que requieran el menor consumo energético posible a la mayor potencia posible. Y los rótulos comerciales son un ejemplo de esta necesidad concreta de iluminación.
¿Qué inconvenientes tienen los rótulos LED?
- El material de iluminación es más caro en comparación con otros tipos de iluminación, aunque los precios están bajando.
- No todas las bombillas LED son regulables.
- Posibles problemas de incompatibilidad con los reguladores cuando se actualizan las bombillas. Aún así, los fabricantes más importantes hacen muchas pruebas exitosas de compatibilidad que minimizan ese riesgo.
- En temperaturas altas pueden fallar prematuramente.
- La calidad y el color de la luz a veces no es la misma que la de la incandescente o halógena. Sin embargo, eso está mejorando considerablemente.
- La calidad y el color de la luz se puede degradar con el tiempo, aunque eso también pasa con otros tipos de luz.
- El rendimiento óptimo requiere seguir especificaciones al pie de la letra, de una buena ingeniería, de un buen disipador de calor y de un suministro de energía estable.
- Las fuentes de alimentación no están estandarizadas en los kits de LED, de manera que si falla deben ser reemplazados tanto la bombilla como la fuente de alimentación.
- Las interferencias de radio pueden llegar a crear problemas en las luces LED. No obstante, los sistemas LED bien diseñadas no deberían tener este problema.
- A veces tienen problemas de parpadeo, ya sea por incompatibilidad en el regulador o el transformador o por desincronización del envío de señales con los picos de electricidad u otros problemas. De nuevo, si los sistemas están bien diseñados, los LED no deberían parpadear.
Para hacer la mejor elección de rótulos led, pide consejo a profesionales en el sector.