Poner un rótulo en tu tienda es un paso crucial en la vida de tu negocio porque condiciona periódicamente y de forma directa tu facturación. Un rótulo que no se vea bien o que no genere confianza puede provocar en que un cliente no reconozca nuestra marca y pase de largo sin comprar nada.
A la hora de decidir cómo será nuestro rótulo, debemos tener en cuenta, en primer lugar, la normativa de la ciudad en la que nos encontramos. En Barcelona, por ejemplo, no podremos poner un rótulo de bandera para nuestra cafetería, por mucho que nos parezca concordante con la imagen que queremos dar de nuestro negocio, dado que es un tipo reservado a farmacias, parafarmacias, bancos y cajas de ahorros y aparcamientos. También existen regulaciones sobre las medidas y la colocación de rótulos comerciales, priorizando que se sitúen en los huecos arquitectónicos, y sobre cómo debe ser la luz que emiten en el caso de los rótulos luminosos.
La normativa de rótulos para tiendas en Barcelona exige que nuestro rótulo se adecúe a nuestro entorno. No pondremos un rótulo con luces de neón en el casco históricio, donde no haya ni un sólo rótulo luminoso y todos emulan una estética vintage o antigua, por ejemplo. En cambio, si estamos en una zona alejada del centro, en la que haya menos comercios y escaparates iluminados, tal vez pueda ser interesante destacar nuestro negocio con un rótulo luminoso que cumpla con los requisitos de la ordenanza. Lo mismo ocurre con un bar en una zona de marcha: si no ponemos un rótulo luminoso, podemos pasar desapercibidos.
Debemos observar a nuestro alrededor y pensar como un transeúnte: imaginar qué espera ver en el lugar donde está nuestra tienda, teniendo en cuenta lo que la rodea. También hay que pensar como alguien que va conduciendo: imaginar si le da tiempo a reparar en nuestro rótulo y, si procede, aparcar para volver a él o retener la imagen y la ubicación de nuestra tienda para más tarde. En esta ecuación tienen gran importancia la existencia o no de semáforos, árboles, paradas de autobús (y, por lo tanto, circulación habitual de estos grandes vehículos que pueden tapar nuestro rótulo en numerosos momentos del día), etc.
El rótulo de nuestra tienda es la primera impresión presencial que se lleva un cliente sobre nuestro negocio, de manera que debe transmitir los valores y la filosofía de la empresa, e ir en sintonía que el resto de la imagen corporativa. Eso no quiere decir que el rótulo de nuestra tienda deba ser una reproducción de nuestro logo -aunque hay empresas que lo hacen, como por ejemplo los bancos-, pero debe tener el logo como inspiración y usar la misma tipografía, línea de colores y, si es el caso, de ilustraciones.
Todo esto, teniendo siempre en mente que lo que mejor funciona es lo simple. Debemos evitar tentaciones de aglomerar demasiada información detallada en nuestro rótulo. Poner nuestro correo electrónico, nuestro teléfono u otros datos sólo crea confusión y sensación de desorden, quitando espacio a la imagen de nuestro negocio, que debe lucir limpia, con la información imprescindible, para transmitir profesionalidad. Nuestros datos de contacto ya los encontrarán buscándonos en Google (que debemos tener muy en cuenta en la visibilización de nuestra empresa). De hecho, hay ciudades que exigen incluir sólo el nombre de la empresa en nuestro rótulo.
Como hemos indicado al principio, el tipo de rótulo viene determinado en la mayoría de ciudades por normativas que tienden a ser cada vez más estrictas. En general, en Barcelona el Ayuntamiento obliga a priorizar rótulos dentro de los huecos arquitectónicos, pero si no es posible, permite situar rótulos sobre el plano de la fachada. Además, podemos elegir entre rótulos planos o letras corpóreas, que pueden ser de diversos materiales, como el aluminio, el acero, la madera o el PVC, según los requerimientos de nuestro proyecto.
Es fundamental escoger para nuestro rótulo una empresa de confianza. Deberán conocer las especificaciones de nuestra ciudad a la hora de situar los rótulos, trabajar con rapidez y a la vez cuidar los acabados de nuestro proyecto a un precio competitivo. Si tienen referencias de empresas de prestigio que hayan recurrido a sus servicios, será una buena garantía. Hay que asegurarse de pedir varios presupuestos de las opciones que más nos gusten para escoger la que más nos interese.
Algunas de las preguntas que se deben hacer al fabricante de rótulos son: